SOLEDADES

La soledad se puede dar en cualquier rincón, cualquier escena en la que rodeado de gente te encuentras observando, como todo pasa a tu alrededor como si fueras un mero obstáculo más. No eres digno ni tan siquiera de una mirada, entonces buscas en la gente una mirada que te reconozca, que te haga salir de ese precipicio lleno de fantasmas que creemos haber vencido, pero que nunca desaparecen… y nos siguen nos acosan y terminan volviendo con más fuerza. No es algo que pueda explicar, es algo que podéis sentir… ¿verdad? No estoy loco… lo juro.


No sé si sentirme diferente o forma parte en cierta medida del mundo que nos rodea a todos pero hoy esta soledad se viste de negro, el fantasma de las pérdidas más queridas se aferra en mi familia y aquella que siempre tuvo un gesto cariñoso hacia mi, que siempre demostró su lealtad parece que se la llevan… se la llevan y conmigo llegan, llegan las brumas , los mares y el amargo sabor de la sal… un niño que llora… con la barba de un hombre…


Ocultando mi cara tras mis manos, que las veo más pequeñas que nunca, pero con más intensidad que nunca parece que me reconforta el fuerte tacto de mis dedos, de mi palma enrojeciendo mi cara… es… es… ¿es así cuando consuelas a alguien? ¿le quieres hacer sentir que estás ahí…? ¿… lo conseguimos…? ¿… nos envolvimos de soledad… ?


Son cuatro patas, que siempre suenan tras de mí cuando ataco la nevera, cuando busco la satisfacción de un refresco bien frio… cuando se acerca a mi cuando peor estoy… cuando sólo estuve y no se apartó de mi lado… Y creo que es tan difícil poder explicarle a alguien que no ha tenido un perro en su vida lo que estos significan para nosotros…


Poder mirarles a los ojos… y entendernos, es una forma más allá de las palabras, y no hacer falta decir nada para poder sentirnos… de verdad es algo que no da ningún otro animal… o eso creo…


Y bueno aunque esto no tiene que ver con lo que hablo… ¿sabéis lo peor de todo? La impotencia de no haber guardado los medios para poder hacer cuanto estuviese en tu mano… las perdidas llegan, cierto, pero que pueda llegar porque… ¿no guardaste?


Quién guarda halla. Quién todo lo gasta, sólo fantasmas le quedan…

Miro a mi alrededor
y todo me asusta,
pensar es aterrador
y golpea cual fusta...

Parece inevitable,
lo que pensé impensable
Exenta de esa suerte
y hoy tan cera a la muerte...

Las lágrimas me empañan
solo en mi habitación
Tú, que siempre me acompañas
temo tener que decirte adiós...

Causas disgustos y alegrías.
participe de aventuras, fantasías...
juegos de niños,
soledades de adultos...

Y me culpo...

Me culpo por no ayudarte,
por no poner de mi parte,
por no afrontar la realidad.
Y esto que hoy siento...
es mi peor soledad...