

Salí de casa y el sol me cegó, y como costumbre bajé la mirada al suelo mirando las muescas de mis zapatos… y seguí mi camino de manera casi automática. Busqué el coche, me subí y me fui… simplemente me fui, necesitaba dejar a mis pensamientos libres mientras el coche vibraba con esa canción.
Y así sin saber muy bien cómo, llegué a una floristería, muy bonita, llena de flores blancas y amarillas, que me llevó directo a un paisaje tropical y en medio de mi fantasía, la vi, vi esa rosa roja, perfecta, tan bonita, tan bella que sólo tenía una dueña.Su dueña eras tú.
Asique rebusqué en mi cartera, en la guantera del coche los céntimos que me hacían falta para comprarla, pues sólo deseaba entregártela, besarte, y que verte en los ojos ese brillo, ese asomo de lágrima que venía con un te quiero, sí, eso quería.
Muy curiosa la dependienta me preguntó ''¿Para quién es la rosa? ¿Para tu novia?'' Y yo sin dudarlo contesté: ''No, lo es para mi amor'' Y con la sonrisa en la cara y los céntimos en el mostrador llegué corriendo al coche y me puse camino de tu casa, no hacía falta GPS ni indicación que me guiase, hoy el coche iba con un espíritu renovado, hoy te la iba a entregar.
Marqué su número de teléfono, una llamada corta, pero intensa:
''Dónde estás cari??'' Pregunté como de costumbre. ''En casa, por??'' Colgué, me supuse que se cabrearía, nunca sabes que pasa por la cabeza de una mujer, pero ella tampoco se imaginaba que estaba a tres minutos de entregarle la flor más bonita del mundo…
El momento fue perfecto, estaba atardeciendo y los rayos de sol se filtraban directos por la ventana, el sol hacía que mi barba y mi pelo brillasen con destellos dorados y rojos, y tras mis manos, estaba, estaba ella.
Sí, la rosa.
Su sonrisa todavía la guardo en mi memoria, y sus besos… hay sus besos… esos los guardo en mi alma.

bajo el hechizo de una noche hermosa
saboreando la miel de tus labios
y el tacto suave de una rosa
Eres ese momento onírico
esa sensación utópica
donde los latidos son melodía armónica
y tus palabras versos líricos
Aquellos besos bajo la luna
me hicieron comprender
que tu eres dueña de mi fortuna
Ahora puedo entender
que tu manejes mi suerte…
si tu sonrisa me hace fuerte
y mi muerte es no tenerte…
Eres la cuerda que me ata
y la locura que en mí se desata
Las ganas de correr de un niño
o las alas con las que vuelan los sueños
eres lo ultimo y también lo primero
eres lo que más odio, eres lo que más quiero….